Dependencia

La estrategia sistémica ha funcionado y el problema no se presenta en la situación de examen.
En este tercer curso anuncio al profesor que será el último curso al que asistiré. Me parece oportuno no prolongar una dependencia del profesor conmigo. Los mecanismos puestos en juego son ya suficientes para que el profesor logre los resultados por sí mismo. Hay de todas maneras algunos aspectos que se deben revisar antes de la separación.

Test-Retest

La desilusión de los alumnos cuando en la situación de examen les presentamos el mismo problema que al inicio del curso puede contribuir a disminuir la motivación durante la evaluación. Decidimos de presentar al inicio y al final dos problemas netamente distintos en la formulación pero idénticos en la estructura.

Motivación

La reuniones mías con el profesor comienzan a espaciarse por falta de disponibilidad de tiempo. Es un indicador de que la elección de anunciar el ultimo intervento con el tercer curso fue una buena previsión.

Curso

El curso se desarrolló como previsto. El único cambio introducido con respecto al segundo curso fue la presentación de dos problemas distintos con igual estructura al final y al inicio del curso.

Los resultados fueron prácticamente iguales, el problema por el cual el profesor me consultó tampoco se presentó en este tercer curso.

Pronóstico

Como pronóstico tengo dos alternativas no excluyentes:

  1. El problema fue solo parcialmente resuelto pero parece satisfacer las expectativas del profesor con respecto al problema en aula y respecto a la viabilidad del enfoque sistémico en contexto educativo.
  2. El profesor me a delegado temporalmente los problemas que tenia en el momento de la evaluación pero no es dispuesto a cambiar su conducta para obtener los mismos resultados obtenidos mientras yo dirigía el juego.
En cualquiera de los dos casos lo mejor es irse si hacer ruido. Si la primera hipótesis es la más fuerte el problema está resuelto. Si gana la segunda hipótesis, ya he perdido la oportunidad de influir sobre el profesor para que incorpore los cambios logrados en el trabajo conjunto.
El margen de tiempo que un sistema concede para poder influir sobre él es muy estrecho, apenas entramos en el contexto el sistema comienza a imponernos sus reglas.